500 g de patatas
2 cebolletas
20-24 almejas
1 diente de ajo
un ramillete de perejil
100 ml de vino blanco
1 huevo y harina para rebozar
aceite de oliva y sal.
Poner las almejas en agua con sal para que suelten la arenilla. Pelar las patatas, cortarlas en rodajas y sazonar. Rebozar en huevo y harina y freír en aceite bien caliente hasta que estén doradas. Escurrir sobre papel absorbente. En una cazuela, poner un poco del aceite de freír las patatas y rehogar las cebolletas picadas. Cuando comiencen a dorarse, añadir el ajo y el perejil picados. Dar unas vueltas y regar con el vino blanco. Hervir a fuego vivo hasta que se evapore. Cubrir con agua, dar un hervor e incorporar las patatas rebozadas. Cocer a fuego muy lento hasta que las patatas estén tiernas. Rectificar el punto de sal. En el último momento, antes de servir, añadir las almejas escurridas para que se abran con el calor de las patatas. Servir inmediatamente.
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