Cortar la tapa del tomate y vaciar de su pulpa ayudándose de una cuchara.
Hidratar el cous-cous con el caldo caliente siguiendo las instrucciones de líquido que vengan en el paquete. Remover bien mientras se va hinchando un poco. Añadir un chorrito de aceite para que quede suelto. Dejar reposar unos minutos.
Incorporar el resto de los ingredientes removiendo bien. Añadir un poco de aceite si hiciera falta para que quede más suelto.
Rellenar los tomates con el cous-cous y servir tibios.
null
Habla ahora…